Incluso cuando hay desafíos en el aprendizaje, volver a transitar ciertos movimientos posibilita que cada persona encuentre su propia manera de superar cada desafío, como caminar, saltar, abrocharse un botón, leer, tocar el piano o expresar un pensamiento.
Basada en los principios del Método Feldenkrais, la Dra. Chava Shelhav, discípula directa y entrenadora del Método Feldenkrais, creó Child’Space con el objetivo de acompañar y potenciar el desarrollo del bebé y proveer a los padres y cuidadores de información y herramientas para utilizar en este período de la vida de sus hijos.

Utiliza el tacto, el movimiento y la información sensorial. Toma su nombre de un enfoque de interacción que respeta el espacio del niño, promoviendo que explore su entorno y ofreciendo opciones y propuestas que se adaptan al ritmo y temperamento del niño.
Aunque el desarrollo durante este período crucial puede parecer que ocurre por sí solo, los padres y los cuidadores contribuyen de muchas formas que quizás desconozcan: a través del tacto, el movimiento, la manipulación, la comunicación cara a cara. Estas interacciones tienen un gran impacto en la curiosidad, la concentración, el placer, la confianza y la regulación del estado de ánimo del bebé.
A utilizar las actividades cotidianas y el juego para estimular el desarrollo de habilidades motoras, sensoriales, cognitivas, emocionales y sociales. También mejora la corregulación y la sintonía entre padres e hijos, lo que conduce a un apego más óptimo. Los padres y cuidadores aprenden a observar al niño y cómo apoyar su desarrollo mediante el tacto, la voz, el canto, el ritmo y el movimiento.

Un cambio en cualquiera de ellos conlleva un cambio en los otros tres. El movimiento es el sistema más susceptible al cambio. A través de él, el bebé experimenta tanto su mundo interior como el entorno. Mejoras en el movimiento no solo generarán mejores habilidades físicas, sino también tendrán una influencia en las habilidades cognitivas, emocionales y sensoriales.
La estimulación se realiza aplicando un tacto profundo y sensible. Las técnicas de tacto características del Método forman parte de cada encuentro con bebés y padres y se adaptan a la edad del niño, su etapa del desarrollo, el tono muscular y su temperamento. El tacto regula, calma, organiza, marca los bordes del cuerpo, es un componente de la comunicación social y mapea partes del cuerpo en el cerebro. La capacidad de los bebés para equilibrarse, moverse e incluso hablar y pensar puede mejorar drásticamente cuando son capaces de sentir sus propias partes del cuerpo con mayor claridad.
Los movimientos que se repiten en este proceso de aprendizaje no son idénticos, sino que cada experimentación lleva a una retroalimentación que produce una nueva variación del movimiento. Esta repetición refuerza las conexiones cerebrales involucradas en la misma función.
La motricidad del bebé y su capacidad de seleccionar movimientos en condiciones cambiantes dan cuenta de su libertad de movimiento. Para un bebé, aprender las transiciones entre posiciones es tan importante como estar estable en una posición. El dominio de las transiciones les da a los bebés la capacidad de elegir su entorno y dirigir su propio aprendizaje.
El desarrollo no es un proceso homogéneo, continuo e idéntico para todos los bebés. El camino que recorre cada bebé es individual, e incluye etapas de avance y etapas de reposo.
Lo que hoy existe es la base para lo que vendrá mañana. Al respetar el ritmo personal de cada bebé, buscamos observar sus habilidades y darnos cuenta de sus debilidades. El bebé se desarrolla confiando en sus habilidades presentes y sobre éstas construye sus habilidades futuras. Cuando nos concentramos en lo que es capaz de hacer, sus posibilidades se amplían y se fortalece su sensación de capacidad y logro.
El juego es un derecho, una herramienta y al mismo tiempo una meta. A través del juego, el bebé aprende sobre sí mismo y su mundo, descubre su creatividad y su capacidad de disfrutar. Un ambiente lúdico permite una buena comunicación y fomenta el aprendizaje.
Intervenir no significa acelerar, sino apoyar el proceso de desarrollo. Desde el nacimiento hasta alrededor de los 3 años el cerebro humano se desarrolla a una velocidad más rápida que en el resto de nuestra vida, lo que convierte a ésta en una etapa crucial. Este desarrollo del sistema nervioso construye la base que le permite al niño adquirir habilidades y capacidades a futuro, tales como sentarse, caminar, crear vínculos, leer, comprender textos o tocar un instrumento musical. La tremenda flexibilidad del cerebro en los primeros años de vida le da al bebé apertura para aprender fácilmente.
Child’Space brinda herramientas para acompañar cada etapa y proveer los ingredientes a veces ausentes en el proceso de aprendizaje. Child´Space es un método holístico que provee a los padres de una base de información sobre el desarrollo del bebé y les brinda herramientas que facilitan comprender cuándo ayudar y cuándo permitir a los bebés resolver problemas por ellos mismos, alentándolos a ganar autonomía y confianza en sí mismos. Al facilitar la participación de los padres en el aprendizaje temprano de sus bebés, Child’Space enriquece la relación, aumenta la confianza de los padres y le da al bebé una sensación de seguridad.

Se capacitó personalmente con el Dr. Moshe Feldenkrais, trabajó con él durante muchos años y actuó como su asistente en programas en todo el mundo. Realizó su maestría a partir de su trabajo con niños con parálisis cerebral y se doctoró en la Universidad de Heidelberg en Alemania. Su tesis dio lugar a su libro “El movimiento como modelo de aprendizaje” (1999). Chava creó su método, basado en el método Feldenkrais y focalizado en las etapas del desarrollo de los primeros años de vida del niño.